por @gma360 info@detcamp.com
¿Cuánto, Sherlock? Desenredando el
mecanismo de precios con un marco de valoración monetaria :
Un trabajo de fin de máster sobre detectives privados españoles realizado por la joven Lucía Vargas
“Me sorprendió descubrir que es una profesión que se lleva en el corazón y eso es algo que se ve muy poco hoy en día “
Lucía estudió negocios internacionales en la Universidad de Valencia. Durante la carrera se fue a Copenhague (Dinamarca) para completar el tercer curso como parte del programa Erasmus. Después completó seis meses de prácticas en Hong Kong, donde aprovechó para viajar por el sudeste asiático y conocer más sobre diferentes culturas. Tras esta experiencia se mudó un año a Berlín donde trabajó como Gerente de Finanzas Junior. Aprovechó este año para buscar estudios especializados y es cuando encontró el Máster en Economía, Riesgo y Sociedad que acaba de terminar. Como trabajo de fin de máster decidió analizar el sector de los detectives privados españoles, en especial se centró en como generan los precios en la actual sociedad moderna.
Para realizarlo, en una primera fase de encuesta logró respuesta de 300 detectives, un hecho sí digno de elogio, porque no es fácil que una profesión tan atomizada e individualista, respondiera a preguntas que en algunos casos parecían muy personales. Se trata de un análisis sociológico del que podemos disfrutar en su VERSIÓN ORIGINAL o bien hemos conseguido una VERSIÓN EN ESPAÑOL si bien quien pueda leer el original encontrará más exactitud en las preguntas, respuestas y conclusiones.
Todas las entrevistas fueron anonimizadas, y de las cosas que más llamaron la atención de esta joven, fue la diferencia entre profesionales que llevan poco tiempo y los veteranos, a la hora de pedir unos honorarios o precios. Su trabajo ha sido reconocido por el premio Hobhouse por su trabajo de fin de máster, el galardón que define la mejor tesis de su edición.
Lucía Vargas realizó preguntas que podían resultar incómodas y que ella misma fue adaptando para que los detectives pudieran entender la necesidad de las mismas para el trabajo.
Es muy interesante cómo le gustó, el que al final el dinero no lo es todo, y que no se puede ser detective privado si no tienes vocación, de hecho escuchó varios testimonios donde ante casos de personas con problemas, el investigador no había cobrado, anteponiendo su vocación de servicio y utilidad social, a cualquier tipo de lucro. Y esas son las historias que no salen en las noticias.